El riesgo de depresión es mayor en personas que padecen una enfermedad crónica autoinmune. Esta frase que leí hace unos días, hizo que me decantase por este tema. Un tema aún incierto para muchos pacientes que no saben cómo deben actuar o a qué se deben esos síntomas que notan, como la debilidad, la fatiga, negatividad, desmotivación… y que afectan directamente al curso de la enfermedad y al sistema inmunitario, provocando un déficit.
La depresión es un trastorno emocional y algunas de sus caraterísticas son alteraciones en el estado anímico, tristeza, pérdida de autoestima, inhibición, fatiga, problemas de sueño o de apetito, pensamientos negativos, sensación de irritabilidad o susceptibilidad,… entre otras. Dichas características anidan en nuestra vida diaria e impiden que nos desarrollemos con normalidad, dejando de salir con las amistades, aislándonos, perdiendo las ganas de hacer lo que antes nos encantaba, no siendo capaces de concentrarnos o prestar atención ni a nosotros ni a los que nos rodean.
La enfermedad conlleva síntomas físicos, psicológicos y sociales. Los tres influyen en la evolución, manifestaciones, pronóstico, estando íntimamente relacionados. Lo cual nos da una idea de a qué nos enfrentamos cuando enfermamos. Podemos hablar de alteraciones en el estado de ánimo, a nivel emocional, pero también consecuencias en el campo de las relaciones, en el ámbito laboral o conyugal… Cuesta hacerse a la idea de que la enfermedad está en nuestras vidas, y abarca todos los aspectos que nos componen. Dependiendo de nuestra edad, la enfermedad, el entorno que nos rodea, el trato con el equipo médico o el apoyo social que recibamos la experiencia será variable, sintiendo ansiedad debido al miedo, a la incertidumbre, o ante las dudas… o experimentando síntomas depresivos o problemas a la hora de adaptarnos a una nueva situación qn la que carecemos de un estado de salud pleno.
1º Destapando Falsedades:
– Son síntomas propios de padecer una enfermedad y no tienen nada que ver con la depresión. La causa es la enfermedad y no la depresión. FALSO. Los síntomas depresivos serán efectos secundarios de nuestras reacciones emocionales hacia esta nueva vivencia, la enfermedad.
– Es normal sentirse deprimido al padecer una enfermedad crónica y hay que vivir con ello, pues forma parte de lo que hemos de sentir. FALSO. Hemos de relatar al equipo médico cómo nos sentimos y solicitar asesoramiento psicológico, pues se puede actuar sobre esos síntomas.
– Sentirse deprimido implica padecer depresión. Síntoma y enfermedad son los mismo. FALSO. En ocasiones se confunde la tristeza, o síntomas depresivos (desmotivación o negatividad) con un trastorno psiquiátrico como es la depresión.
Lo que sí es habitual es sentir miedo, sentirse vulnerable ante experiencias como la cronicidad, temores de que se repitan sucesos dolorosos, o incluso cercanos a la muerte. Que aumente nuestra respuesta ansiosa ante un cambio de tratamiento o incluso que optemos por un actitud rebelde debido a los escasos resultados positivos que se nos ofrecen. Nuestra cabeza dará mil vueltas acerca de las causas, del tratamiento, cómo afrontarlo, cómo me verán los demás,… Pero el hecho de que sea una respuesta de la mayoría, no quiere decir, que no necesitemos un respaldo bien mullido para recostarnos y descansar. El mejor factor de protección ante síntomas como los destacados anteriormente son la familia, los amigos, la pareja,… el afecto y atención que nos puedan brindar.
La prevalencia de la ansiedad o depresión entre enfermos crónicos va en aumento. y no debemos de olvidar que influyen negativamente en la evolución y sintomatología de la dolencia, generándonos por otro lado, incapacidades en nuestras relaciones sociales, afectando a la calidad de vida diaria. El hecho de hablar de lo que nos sucede puede acercarnos a un tratamiento adecuado por parte de profesionales.
Creo pase por algo así al diagnosticarme una enfermedad crónica y de alto costo. E aprendido mucho .a disfrutar y vivir en paz con mi amiga silenciosa respetandola parar sentirne que soy normal y la vida me entrega miles de lindos momentos cada dia agradecida de esto ya que me sirvio a tener otra actitud y ver la vida de otra manera .bella …
Gracias Patricia por compartir parte de tu historia. Y enhorabuena por esa actitud, pues el saber disfrutar, el optimismo y la motivación, nos hace relegar a un segundo plano a nuestra amiga silenciosa. Un saludo!
Hola…soy Ksrina y tambien pade por este estado de depresion von mucha angustia, un miedo que me impedia ver algo de manera positiva….decidi comenzar a tratarme con psivologa…no contaba con el apoyo de mi esposo porque para el no era para tanto…eso aun me cuesta…con mi colitis ulcerosa la pade muy mal y ahora tuvieron que opersrme..aun mo termina el proceso…sin embargo siento que estoy mejor para enfrentar este ptoceso pero igusl debo retomar mis sediones con la psiquiatra…
Gracias Karina. Hablar de lo que uno ha sentido o de episodios como los descritos denota una actitud valiente y de acpetación. Esas palabras demuestran que estás mejor y me agrada leerlo. Es ciero, el miedo o la apatía nos pueden llegar a anclar, no dejar avanzar, por lo que todos los días parecen grises. Veo que has dejado atrás esos momentos y ya puedes apreciar algunos colores. Un saludo!